ME HABRÍA ENCANTADO SER ETNÓLOGA

Me habría encantado ser etnóloga habría estudiado la simbología de los zapatos de tacón en los pigmeos, observado la frecuencia de depilación en las mujeres de la Amazonia, propuesto una tipología del bebé merluzo en las sociedades inuit, probablemente hasta habría aprendido a construir una piragua con el tirante del bikini y una chancla y me habría agarrado moñas con alcohol de yuca. El atractivo de las tiras de Margaux Motin reside en el humor omnipresente de las ilustraciones de una mujer moderna, elegante y alegre. Aparecen a menudo las componentes principales de la vida de la mujer actual, la mezcla del papel de madre y de trabajadora, al que se añade una vida social intensa y una vida sentimental y sexual con altibajos. Margaux Motin pone mucho de su propia vida en sus ilustraciones y, tanto su dibujo como sus temáticas, traducen un justo punto de vista al que es fácil sentirse identificada. La mujer aquí se retrata libre, desordenada, caprichosa, divertida, animada. Se respeta el hueco entre lo que le gustaría ser y la que es realmente: imperfecta y sin embargo valiosa. Se habla mucho de chicas, pero todo el mundo se ríe con estas tiras. Muchas dirán leyendo este libro: ay, si pensaba que era la única así. Y muchos dirán leyendo este libro: mi novia es igual. En 168 páginas, con una preciosa edición en cartoné, encontramos una selección de los mejores chistes e ilustraciones del blog de Margaux Motin. En Francia esta obra se ha vendido a más de 70.000 ejemplares en los primeros meses, conociendo el segundo tomo un éxito similar.